Cogollos con Anchodina y Queso Idiazábal Ahumado

Esta receta de Cogollos de lechuga con anchodina y queso Idiazábal ahumado es perfecta tanto para un aperitivo como para un entrante ligero en cualquier época del año. Se trata de una preparación sencilla que destaca por su exquisita combinación de sabores, gracias al toque agridulce de los tomates secos y la intensidad del Caviaroli de wasabi.

Es un plato versátil: puedes disfrutarlo con las manos en pocos bocados o servirlo como una ensalada para comer con cuchillo y tenedor. Lo mejor de esta receta es su facilidad; en cuestión de minutos tendrás un entrante fresco y sabroso, que sorprende por la calidad de los ingredientes. A continuación, te explicamos cómo prepararlo paso a paso.

Tiempo de preparación: 10 minutos

(Para 4 comensales).
4 cogollos de lechuga pequeños.
8 anchodinas.
6-8 tomates secos agridulces.
Lascas de queso Idiazábal ahumado al gusto.
4 cucharaditas de Caviaroli de wasabi.
Aceite de oliva virgen extra (cantidad necesaria).
Wasabi en polvo (opcional).

1. Preparación de los cogollos:
Corta la base de los cogollos y retira las hojas externas. Dividelos por la mitad y lávalos bien en agua fría. Luego, escúrrelos utilizando un centrifugador de vegetales o dejándolos reposar.

2. Preparación de las sardinas y tomates:
Escurre las anchodinas del aceite en el que vienen conservadas. Haz lo mismo con los tomates secos, especialmente si están en aceite o en una preparación agridulce. Después, corta los tomates en tiras anchas.

3. Cortar el queso:
Con la ayuda de un pelador de vegetales, corta lascas finas de queso Idiazábal ahumado. Ajusta la cantidad según tu gusto.

4. Caviaroli:
Justo antes de servir, escurre las esferas de aceite de oliva virgen extra al wasabi de su líquido de conservación.

Montaje y Presentación:
Coloca las mitades de los cogollos de lechuga en los platos y, sobre cada una, pon una sardina anchoada. Añade dos o tres tiras de tomate seco y unas lascas de queso Idiazábal ahumado. Para terminar, corona el plato con una cucharadita de Caviaroli de wasabi.
Rocía un hilo de aceite de oliva virgen extra por encima y, si lo deseas, espolvorea un toque de wasabi en polvo para intensificar el sabor. ¡Y listo para disfrutar!

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